El Templo no fue construido
para dar lugar al Todopoderoso, ya que no existe espacio para abarcar lo
ilimitado.
El Templo sobre el monte Moriah fue denominado también como “Talpiot”,
tel - piot. Tel – monte, que todas
las Piot - bocas- se dirigen a ella.
La fuerza de la expresión y el rezo estaban personificados en el
Templo, donde los sacrificios como medio de comunicación en los servicios
diarios, las entregas de agradecimiento y reconocimiento, como medio
expiatorio, daban al pueblo ese contacto que les permitía sentir al
Todopoderoso entre ellos.
Tisha Be Av como día de recuerdo: cinco acontecimientos ocurrieron en
esa fecha:
1) Tras las declaraciones de los espías, el Pueblo de Israel fue
condenado a no entrar a la Tierra de Israel.
2) Es destruido el Primer Templo.
3) Es destruido el Segundo Templo.
4) Una gran ciudad, Betar, cae en manos de los romanos y toda su
población fue condenada.
5) Turnosrupos Harashá convirtió a Jerusalem en un campo de arar.
La historia de nuestro Pueblo no es casualidad sino causalidad; todos
los acontecimientos tienen su causa y su enseñanza y los recordamos no para
aprender un capítulo más de historia, sino para mantener vivas las causas que
trajeron esos hechos, como recordamos: “Toda generación que no fue reconstruido
el Templo en sus días, tiene que sentirse como si se le hubiera destruido.
Recuerda, no olvides es el lema que nos acompaña a lo largo de nuestra
historia de más de tres mil años de existencia.
Quiera el Todopoderoso se cumpla en nuestros días el dicho del
profeta: “Los ayunos se convertirán en días festivos”.
Rab.
Shlomó Wahnón
Rosh Yeshivá